Raid AT: Misión Open Road (II)

Como escribíamos en la primera parte de esta crónica, habíamos dejado a nuestros 14 integrantes en mitad de la nada, empapados, cansados, hambrientos y ateridos de frío, pero con el deber ya cumplido tras haber alcanzado el punto señalado al comienzo de la misión.

PATRULLAS NOCTURNAS

El reloj marcaba la 01:00 am cuando consiguieron entrar en la que se iba a convertir en base de operaciones del equipo y, al menos por esa noche, un hogar improvisado en el que poner a descansar sus machacados cuerpos. Evidentemente, en un grupo de operaciones especiales nunca se baja la guardia y nuestro segundo al mando, AKA Nacho, decidió establecer las guardias con la correcta supervisión de nuestro instructor.

Con el tiempo mínimo para al menos beber algo de agua y cambiar la ropa mojada por otra seca, pasamos a establecer dos turnos de guardia de seis integrantes cada uno. En nuestro primer turno establecido desde la 01:00am hasta las 04:00 comenzamos a realizar una patrulla nocturna por el perímetro de nuestra base dirección Sur, mientras que el resto de la guardia realizaría el perímetro Norte con la misión de velar el sueño de nuestros compañeros y ,en caso de visualización de enemigos, mantenernos al margen, observar e informar posteriormente al relevo.

Pues así hicimos. La luz de la luna reverberaba por todo el campo pese a que los aciagos nubarrones que habían descargado sobre nosotros apenas unas horas antes aun dominaban el cielo. Caminando siempre a favor de la luz que proporciona nuestro satélite, patrullando en estricto silencio, como nos habían enseñado horas antes, nos alejamos varios cientos de metros de nuestra base en un recorrido de una hora en el que apenas observamos rastro de actividad enemiga.

Es este pasaje, el de las marchas nocturnas, de lo más destacado de las MILSIM. Si se realiza correctamente sentiremos todo el estrés del combate real y nuestros ojos se adaptarán fácilmente a la noche, aunque de verdad que los visores nocturnos dan un extra añadido que deberíamos incorporar a nuestro equipo, sí o sí. En este sentido esperamos una próxima review de uno de los visores que llevaban otros de los integrantes de nuestro equipo.

Finalizada esta primera patrulla, siendo ya las 02:30, pasamos a realizar el último tramo de nuestra guardia ya, una vez despejado y protegido el perímetro, apostados entorno a nuestra base donde nuestros compañeros disfrutaban de un merecido descanso antes de iniciar su turno. Los ruidos de la noche comenzaban a perturbar nuestro inconsciente descanso e incluso pudimos escuchar algún extraño idioma a apenas unos pasos de nuestra posición que indicaban que el enemigo estaba cercano.

En estas situaciones es cuando realmente te das cuenta de que esto va en serio. Al cabo de unos minutos escuchamos ruido de voces y música al Sur de nuestra posición. Nuestro trinomio se desplazo a la edificación más cercana donde pudimos observar, cubiertos por la oscuridad que proporciona la noche, toda una celebración de lugareños de los preludios de una boda. Nuestro scout se acercó todo lo posible para confirmar número de participantes, pero el riesgo a ser descubiertos nos pudo y decidimos no poner en peligro la misión que estableció que nuestro propósito era no ser vistos, al menos hasta el día siguiente. Más adelante abordaremos la importancia de tener claro el objetivo de la misión, lección que nos pareció la más importante del raid.

Ya de vuelta a nuestra base, quince minutos antes de terminar nuestra guardia, sentimos todo el cansancio acumulado y nuestro cuerpo comenzó a moverse espontáneamente sin control con el objetivo de no quedarse dormido antes de dar el relevo. Una vez producido este, dimos las novedades al nuevo grupo encargado de vigilar nuestro sueño. Era tal el cansancio que entre calmar el hambre y dar descanso, nos inclinamos por esto último, así que barrita energética y fuera, a intentar dormir tres horas antes de planificar la última etapa de nuestra misión. El frío y nuestros pies húmedos dificultaron conciliar el sueño pero pudimos al menos descansar unos minutos.

BINOMIOS DE EXPLORACIÓN

07:00 am. Ahora se trataba de calmar un hambre atroz que nos abordaba sin compasión así  que tras despertarnos, ensalada de pasta de combate y fuera. Listos para planificar el último tramo de nuestra participación en el Raid. En este caso el briefing se centró en cómo limpiar las dos granjas antes del paso del convoy. Teníamos información recabada antes de la noche de que el menos en la primera de ellas encontraríamos resistencia en la zona denominada «La Rotonda» pero necesitábamos al menos confirmar la presencia de fuerzas hostiles en la segunda de las granjas que pudiera reforzar a los primeros en cuanto se produjera nuestro asalto.

Muy importante es la diferenciación entre limpiar y asaltar. Limpiar es eso, asegurar que no hay presencia hostil en la zona, bien sea disparando a todo aquello que haya dentro o simplemente ejerciendo intimidación sobre la explotación agraria para que los ocupantes abandonen la posición, mientras que asaltar supone el ejercicio de la fuerza sobre un núcleo hostil, ocupando y asegurando la posición. Esto, que puede parecer una perogrullada, será importante para determinar el éxito o no de la misión.

Para los conocedores de esta zona, la rotonda se planta sobre el terreno en un edificio rectangular con al menos tres puntos de acceso. Para evitar el refuerzo de esta zona se enviaron dos binomios para (1) confirmar la presencia de enemigos en la otra granja y (2) en caso de que existieran estos poder cortar el apoyo situándose entre ambas granjas y así eliminar a los hostiles que acudieran en apoyo de sus compañeros. Mientras, el equipo de asalto se dividiría en dos equipos de fuego que entrarían sin ser vistos en la edificación para proceder a limpiar el interior.

Buena estrategia, si bien la realidad siempre se empeña en fastidiar los planes y las comunicaciones no siempre funcionan (casi nunca). Integrado en el segundo binomio, junto con el auténtico Oscar, un crack en la aproximación táctica al objetivo, comenzamos la aproximación a la segunda de las granjas pero para ello teníamos primero que ascender a lo alto del cortado de la zona, donde con la granja a mucha distancia establecimos el primer PO en el que no advertimos presencia enemiga alguna.

Posteriormente establecimos el segundo PO en lo alto de una loma, esta vez más cercanos, intentando comunicar con nuestro mando cada diez minutos. Aquí ya pudimos comprobar que íbamos a tener auténticos problemas de comunicación. Tampoco observamos presencia alguna pero antes de informar de esta circunstancia decidimos cruzar el camino principal por la zona situada más al Norte de la posición y poder dar una información cierta a nuestro mando sin comprometer así la misión. En ese justo momento pudimos identificar a tres individuos que entraban en la segunda granja, si bien no confirmamos si estaban armados o no. Este hecho fue comunicado al mando que insistió en la necesidad de conocer la condición de hostiles o no de este grupo insurgente.

Con esta misión comenzamos nuestro recorrido hacia el Norte para poder cruzar con seguridad el camino y bajar, poco a poco, por el camino que corre paralelo al principal, al Este de las granjas. De repente, al fin, encontramos a un grupo de 6 hostiles que bajaban armados a celebrar lo que parecía una boda justo a la zona de la rotonda. Tras asegurar nuestra posición comunicamos también esta novedad al mando, circunstancia que, por su parte también, fue confirmada por el primer binomio de exploración.

La decisión del mando fue clara. Era el momento de tomar la rotonda y asegurar el paso del convoy que debía pasar a las 10:30 am. Antes faltaba por confirmar el status de los ocupantes de la primera de las granjas. Oscar y Necol procedimos a cumplir esta misión y nos acercamos lo máximo posible a una edificación cercana a la segunda granja procediendo a infiltrarnos en ella y limpiarla. Justo en ese momento observamos movimiento en la segunda granja que delataba que nuestra presencia había sido advertida.

Apostados en las ventanas identificamos a los tres objetivos que iban armados, tratando de comunicar esta circunstancia al mando, si bien las comunicaciones, ya entre los edificios, fueron imposibles. Sin comunicación alguna, sin poder saber qué había sucedido con nuestros compañeros, tuvimos que pensar en el objetivo de la misión. Si la misma era asegurar el paso del convoy a las 10:30 y teniendo certeza de que en la segunda de las granjas había presencia hostil decidimos limpiar la casa, sabedores de que un binomio poco podría hacer contra tres integrantes firmemente apostados en esta casa, pero consideramos que lo lógico seria arriesgarnos y tratar de limpiar la granja. Error. En el debriefing explicaremos por qué.

Limpiamos una segunda edificación anexa a la granja y aquí ya comenzamos un tiroteo sin sentido en el que sería imposible, sin apoyo, tomar la granja. Tras varias refriegas y consiguiendo eliminar al menos a un enemigo, decidimos volver a nuestra base y conocer qué había sido del resto del grupo.

En el asalto a la rotonda nuestros compañeros fueron abatidos pero plantearon una feroz resistencia limpiando la primera estancia de la rotonda pero dos tangos apostados y escondidos en la segunda decidieron inmolarse lanzando una granada y acabando con toda presencia humana en esta granja. En este sentido el objetivo estaba cumplido puesto que la granja estaba expedita. Eso sí, con un altísimo coste humano.

EL DEBRIEFING

Es hora del análisis. Como decíamos era importantísimo conocer los objetivos de una misión. En este caso nuestra misión era clara limpiar las granjas, no preocuparnos por el convoy. Eso era un objetivo secundario que no estaba en nuestra mano y que tampoco era responsabilidad nuestra. Lo propio hubiera sido bombardear las dos granjas y punto pero dado que éramos un grupo dedicado a esta misión y ante la imposibilidad de que tan solo un binomio hubiera podido limpiar la segunda granja, lo adecuado hubiera sido abortar la misión, comunicar al mando la situación para que pudiera ofrecer un plan B (bombardeo o negociación) y proceder a la exfiltración de los integrantes del comando.

CONCLUSIÓN

Como hemos dicho hay que realizar un raid. El asesoramiento de Oskar no tiene precio. Aprendes a planificar un situación de operaciones especiales reales, sufres lo debido, te quedan fuerzas para al menos dar juego al día siguiente y conocer gente, esto es quizá lo mas importante, que te enseña su manera de proceder en esto de la simulación militar. Cierto es que podría haberse conducido todo con más lujo de detalles, la creación de IEDs reales, mayor exigencia física, mas autonomía a la hora de realizar las incursiones pero es una cuestión de gustos.

Con mayor autonomía no habríamos podido conocer de primera mano como funciona un equipo de verdad y en cuanto a los IEDs, en nuestra opinión son secundarios. Damos un 9 a Airsoft Total por la organización y sobre todo la entrega a la hora de ejecutar estos raids y sin duda nos tendrán allí para la próxima edición, donde esperamos volver a coincidir con estos buenos y sacrificados compañeros de fatigas.

PD: al finalizar el raid contareis con una barbacoa que realmente permite recobrar todas las fuerzas perdidas y lo que es mejor compartir la experiencia de 24 horas de auténtico airsoft.

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